George Lawson
Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, ¿cómo puede, pues, el hombre entender su camino? -Proverbios 20:24
El Señor ordena los pasos de todos los hombres. Los malos están bajo el dominio de la Providencia, del mismo modo que los buenos que se regocijan en su soberanía, y Él tiene un propósito justo en la mayoría de las acciones injustas de los hombres. Se sientan a deliberar y a tramar estratagemas, pero está nbajo la mirada de Dios, que se ríe de sus pensamientos inicuos y, sin anular su libre albedrío, los obliga a coincidir con Él en la ejecución de sus propósitos santos e inmutables. Cuando piensan, no tienen ni idea de lo que se les va a ocurrir; y cuando se les ocurre algo, no saben si su propósito será firme; y cuando se han fijado un objetivo en sus mentes, no pueden decir si serán capaces de efectuar lo que pretenden; y si lo efectúan, no saben si responderá a sus intenciones, o a algún propósito totalmente distinto de lo que habían planeado. Pero Dios conoce todos los pensamientos que han pasado o van a pasar por las mentes de los hombres, y sabe hasta qué punto prosperarán sus estrategias, y cual será el fin y las consecuencias de sus actos. Todos los asuntos que afectan a las personas particulares y todas las cuestiones de peso de las naciones y los reinos están en su mano como el barro del alfarero, y Él los moldea y les da la forma que quiere. Él dirigirá todas las cosas con sabiduría para gloria suya, con justicia hacia los hombres y con gracia hacia su propio pueblo.
“Oíd ahora, los que decís” (Stg. 4:13) que haremos esto o aquello, sin tener en cuenta la soberanía de Dios o sin depender de su providencia. Es una presunción que te imagines que tus movimientos están bajo tu propia dirección soberana.¿Estás seguro de que dentro de una hora tendrás el mismo propósito que ahora? Alejandro el Grande fue a Jerusalén con la intención de descargar la furia de su venganza sobre el pueblo de Dios y, cuando llegó, les demostró más favor del que nunca había tenido con ninguna otra nación conquistada. Pero si tus resoluciones permanecen firmes, ¿acaso vives y te mueves en ti mismo para que puedas estar seguro de que tu vida va a continuar y de que vas a tener la capacidad de hacer lo que te propones? Los reyes y los príncipes del mundo quisieron destruir nuestra santa religión en sus albores, pero los emperadores que gobernaban las naciones perdieron sus tronos o se les echó de la tierra habitada (cf.Job 18:18), mas el Reino de nuestro Redentor no tendrá fin (cf.Is. 9:7); porque “el que se sienta en los cielos […]” (Sal. 2:4) vio “desde el lugar de [su] morada”(2 Cr. 6:21) todas las artimañas necias de los hombres y frustró todos sus esfuerzos, y dijo: “Pero yo he consagrado a mi Rey sobre Sion, mi santo monte” (Sal. 2:6). Si logras efectuar tus planes, ¿estás seguro de que tendrán los efectos que pretendías? Los gobernantes judíos crucificaron a Cristo para satisfacer su resentimiento y asegurar sus cargos y su nación frente a los romanos, pero Cristo venció a todos los enemigos por medio de su Cruz y,através de los romanos,el Todopoderoso ejecutó la más terrible venganza sobre los asesinos de “[su] Hijo amado” (Mt. 3:17).
Si creyéramos esta verdad, reconoceríamos al Señor entodos nuestros caminos (cf.Pr. 3:6) y nos esforzaríamos por andar delante de Él agradándole en todo (cf.Col. 1:10). Est onos elevaría por encima de esas potentes tentaciones que obtienen toda su fuerza del temor al desagrado del hombre o de la esperanza de alcanzar su favor. Haría que el creyente llevara con alegría cada cruz, y que pudiera decir: “Mi Padre celestial lo gobierna todo y mis enemigos no pueden hacer nada sin su providencia”. Nos elevaría por encima de todas las confianzas terrenales, persuadidos de que los amigos más amables y poderosos no pueden hacer nada en nuestro favor si Dios no quiere moverlos a hacerlo y capacitarlos para ello.Esta verdad también influye poderosamente a la hora de destruir nuestra confianza en nuestras propias fuerzas y en nuestra sabiduría personal. Los hijos de Israel hicieron grandes promesas a Dios en el monte Sinaí, pero no tardaron en romperlas, porque el Señor no les había dado ojos para ver, ni oídos para oír, ni corazones para entender (cf.Dt. 29:4). Pedro era muy sincero cuando prometió ser fiel a Cristo aunque todos los hombres le dejaran, pero con su confianza en sí mismo hizo que Dios retuviera el socorro de su gracia y le dejara comportarse, no como una roca (cf.Mt. 16:18), sino como la ramita más frágil que se inclina ante la más leve ráfaga de viento.

Artículos Recientes

  • All Post
  • A.A. Hodge
  • Abraham Kuyper
  • Alan Dunn
  • Albert Mohler
  • Albert N. Martin
  • Andrés Gutiérrez
  • Anna Timmer
  • Apuntes literarios
  • Ariel Rodríguez Díaz
  • Arnold Dallimore
  • Arthur Bennett
  • Arthur W. Pink
  • Ashton Oxenden
  • Austin Walker
  • B.B. Warfield
  • Bartel Elshout
  • Bonifacio Lozano
  • Brian Borgman
  • Brian Croft & Jim Savastio
  • Brian Edwards
  • Chapel Library
  • Charles Bridges
  • Charles H. Spurgeon
  • Christopher Doulos
  • Clifford Pond
  • D. Cánovas
  • D. Chanski
  • D. Scott Meadows
  • Daniel Chamberlin
  • Daniel E. Wray
  • David Clark
  • David Clarkson
  • David F. Wells
  • David Lipsy
  • David Martyn Lloyd-Jones
  • David Murray
  • David VanBrugge
  • Don Overbeek
  • Editorial Patmos
  • Editorial Peregrino
  • Edward Donnelly
  • Edward Pearse
  • Ejemplo de Pablo
  • Entierro
  • Entrevistas
  • Eric Moerdyk
  • Eugene Bradford
  • Eugenio Piñero
  • Evangelización
  • Exposición de la Confesión de Fe 1689
  • Familia
  • Felipe Melanchthon
  • Francisco Guzmán
  • Geoff Thomas
  • George Lawson
  • Gerald M. Bilkes
  • HMM
  • Idolatría
  • Instrucción Ministerial
  • Isaac Ambrose
  • J. Douglas MacMillan
  • J. Merle D’Aubigne
  • J. Wolfgang Christson
  • J.C. Ryle
  • J.G. Vos
  • J.L. Dagg
  • J.W. Alexander
  • Jack Schoeman
  • James B. Ramsey
  • James Billington
  • James Buchanan
  • James Smith
  • James W. Beeke
  • Jeff Pollard
  • Jeremy Walker
  • Jerome Zanchius
  • Jerry Bridges
  • Jesucristo
  • Jim Savastio
  • Joel Beeke
  • Joel Beeke & Michael A.G. Haykin
  • Joel Hamstra
  • John Angell James
  • John Angell James y Gardiner Spring
  • John Benton
  • John Crotts
  • John Flavel
  • John G. Paton
  • John Goudzwaard
  • John MacArthur
  • John Murray
  • John Owen
  • John Reuther
  • John S. C. Abbott
  • Jonathan Watson
  • Jorge E. Castañeda
  • José Grau
  • Joseph A. Pipa Jr.
  • Jóvenes
  • Juan Calvino
  • Loraine Boettner
  • Mark Kelderman
  • Mark Kelderman & Maarten Kuivenhoven
  • Mary Beeke
  • Matthew Henry
  • Meditaciones
  • Meditaciones Salmo 119
  • Michael Barrett
  • Michael Boland
  • Nicholas Byfield
  • Nick Needham
  • Noble Vater
  • Obadiah Sedgwick
  • Octavius Winslow
  • Oliver Heywood
  • P.A.E.G.
  • Pablo Cruz
  • Pastor
  • Paul Christianson
  • Peter Masters
  • Pieter VanderMeyden
  • Proverbios
  • Publicaciones Aquila
  • Puritanos
  • R.C. Sproul
  • Reflexiones
  • Revista Fundamentos
  • Richard Baxter
  • Richard Sibbes
  • Richard Steele
  • Robert G. Spinney
  • Robert Martin
  • Robin Compston
  • Ronald Dunn
  • Ryan M. McGraw
  • Salmo 119
  • Salmos
  • Sam Waldron
  • Samuel Hopkins
  • Scott Aniol
  • Sermones selectos
  • Simonetta Carr
  • Sinclair B. Ferguson
  • Stephen Charnock
  • Temas
  • Temor de Dios
  • Teología Para Vivir
  • The Banner of Sovereign Grace Truth
  • The Christian Institute
  • Thomas Boston
  • Thomas Brooks
  • Thomas Doolittle
  • Thomas Jacombe
  • Thomas Reade
  • Thomas Watson
  • Vejez
  • Víctor García
  • Vida cristiana
  • Vídeos breves
  • W. J. Seaton
  • Warren Peel
  • William Gurnall
  • William S. Plumer
  • William VanDoodewaard
    •   Back
    • Aborto
    • Adoración
    • Aflicción
    • Amistad
    • Amor
    • Aquí me planto
    • Arrepentimiento
    • Asuntos contemporáneos
    • Biografías
    • Citas
    • Consuelo
    • Contentamiento
    • Cosmovisión
    • Defensa de la fe
    • Doctrina
    • El Día del Señor
    • Gratitud
    • Halloween
    • Historia
    • Hombre
    • Humildad
    • Iglesia
    • Infierno
    • Internet
    • Legalismo
    • Ley
    • Matrimonio
    • Modestia cristiana
    • Mujer
    • Mundanalidad
    • Música
    • Noticias
    • Oración
    • Orientación pastoral
    • Pecado
    • Predicación
    • Salvación
    • Santidad
    • Teología
    • Trabajo
    • Tsunami
    • Apuntes literarios

Temas

Autor