Rev. James Smith
El pueblo del Señor es propenso a temer, porque no reconoce su relación con Dios, las promesas de Dios y que siempre está en la presencia de Dios. ¡Con cuánta bondad Dios nos prohíbe el temor servil y nos anima a confiar en Él! Nuestro temor servil le deshonra; nuestra confianza filial le glorifica. A Dios le agrada cuando le confiamos. Le entristecen nuestras dudas y temores. Nosotros solo debemos temer al pecado; y si tememos al pecado, debemos buscar la santidad y conservar una conciencia libre de ofensa a Dios y al hombre. Si vivimos en la Palabra de Dios, usamos esta fuente cada día y cultivamos la comunión con Dios, no tendremos ninguna razón para temer.
Amado hermano, déjale la ansiedad, la falta de confianza y el temor servil a los pobres mundanos que están sin Dios; confía siempre en el Dios Vivo en todo lugar. Pon tu confianza en Dios; espera en Dios; cuenta con Dios; sigue a Dios arduamente; y todo lo que tú necesite te será concedido. Todo lo que pueda hacerte daño será frustrado. No tengas temor, sólo cree en el Señor. Jesús está contigo y te preservará, bendecirá y guardará. Por lo tanto, “No temas”.
¿Estás conmigo, Señor,
Para disipar mi temor?
¿Proclamas tú ser mi Dios,
El Dios que siempre está cerca?
Entonces adiós a mis preocupaciones y ansiedades tenebrosas,
Ya que Dios le prohíbe a mi alma el temor.
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Salmo 46:1-3
“Dios es nuestro ampara y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza”.
Romanos 8:28
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.
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Tomado de The Believer’s Daily Remembrancer por Rev. James Smith. Esta edición está editada y es protegida por el copyright. © Publicaciones Aquila.
