¡Este nuevo título estará disponible pronto en Cristianismo Histórico!

Brian Croft & Jim Savastio

«El alma del ministro es el alma de su ministerio». No recuerdo dónde escuché este refrán por primera vez, pero desde entonces nunca he podido olvidarlo. Y, al haber leído este libro, nunca quisiera olvidarlo. En estas páginas, Jim Savastio y Brian Croft establecen el fundamento de todo ministerio fiel y fructífero: el alma del pastor. Pero, aunque su objetivo principal es abordar la epidemia de la hiperactividad ministerial y el agotamiento, así como el desvío espiritual y el abatimiento que la acompañan, evitan cuidadosamente exagerar e irse a los extremos opuestos del ascetismo monástico o la autocomplacencia perezosa. En cambio, tienes en tus manos un libro que recorre con destreza un camino bíblico y equilibrado, tanto en contenido como en estilo.

Nos ofrece un buen equilibrio entre el deber hacia los demás y el cuidado de nosotros mismos. Sí, ser pastor se trata de servir a los demás, de sacrificarse por el bien de los demás, de gastarse por los demás y de despojarse a uno mismo para darle a los demás. Pero, como muchos pastores han llegado a darse cuenta con dolor, los servidores son finitos: con el tiempo, sus sacrificios se vuelven cenizas, el gastar sin parar conduce a la bancarrota y el despojarse sin nunca recibir termina en sequía. Este libro nos recuerda que cuidar de uno mismo no es egoísta, sino necesario para poder mantener una vida de servicio solícito por los demás. No es una justificación para la pereza ni el egoísmo, sino más bien un llamamiento al cuidado personal que resultará en un mejor cuidado de los demás.

Además de ello, el contenido de este libro nos ofrece un equilibrio entre el alma y el cuerpo. Aunque la vida espiritual del pastor es su enfoque principal, Brian y Jim no caen en la trampa del dualismo gnóstico: menospreciar el cuerpo y enfocarse exclusivamente en el alma. Sí, se da prioridad al alma y la vida espiritual es el centro de atención, pero los autores no solo reconocen que nuestras almas afectan nuestros cuerpos, sino que nuestros cuerpos también ejercen una influencia sobre nuestras almas. Por lo tanto, aquí no solo encontrarás un pastoreo sabio de nuestras almas, sino también un interés por cómo dormimos, comemos, nos ejercitamos, etc.

Se presenta un equilibrio entre la relación con Dios y la relación con los demás. Este libro me instó a una mayor profundidad, longitud y anchura en mi andar con Dios. Produjo en mí un hambre y una sed de tener una amistad renovada con mi Padre celestial, mi Salvador y mi Santificador; pero también fui motivado a procurar amistades más profundas, más amplias y duraderas con los demás. Como lo enfatizan los autores, esto comienza con la esposa y los hijos del pastor, pero también prueban la necesidad de que el pastor tenga más amigos piadosos.

Presenta un equilibrio entre la instrucción bíblica y los ejemplos personales. El fundamento de este libro es una exégesis bíblica mientras hace un recorrido por numerosos versículos claves para extraer todo lo que Dios les dice a los pastores sobre del cuidado de su propia alma.

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